La primera bicicleta eléctrica boliviana, se construye en la capital «SUCRE»
Carlos Barriga participa con el velocípedo en el concurso de innovación Kamay, que se organiza en la ciudad de Cochabamba
Fuente: correodelsur.com
El técnico mecánico automotriz Carlos René Barriga Guevara, sucrense de nacimiento, es el orgulloso constructor de la primera bicicleta eléctrica de Bolivia. Participa con ese proyecto en el concurso de innovación Kamay, de Cochabamba.
La bicicleta eléctrica es un drif trike que no usa pedales y tiene una llanta delantera aro convencional 20, con un volante estilo Chopper.
Utiliza un solo chasis, la llanta trasera tiene aro 17 de cuatro huecos de vehículo y lleva una batería recargable de ciclo profundo de 65 voltios que se ubica detrás del asiento.
Todos los accesorios, como el controlador, conversor, cables y relay, están dentro de la llanta. Tiene un acelerador en la parte delantera con gatillo de freno.
Lleva un pequeño motor de un taladro (modificado por dentro, igual que una bicicleta de cadena y una estrella), para que se pueda mover. Es de 750 vatios, ideal para usar en ciudades planas como Cochabamba, Tarija, Oruro y Santa Cruz.
De acuerdo con la explicación que Barriga proporcionó a CORREO DEL SUR, es un velocípedo liviano que pesa 70 kilos incluidas las llantas. La batería carga en cinco horas máximo.
La autonomía del prototipo del velocípedo eléctrico tiene 20 kilómetros de recorrido. Suficiente para ir, por ejemplo, ida y vuelta al exaeropuerto Juana Azurduy de Padilla. Alcanza una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora.
La mayor parte del material que Barriga usó en la construcción de esta bicicleta fue reciclado de su taller. Gastó unos 1.200 dólares en el prototipo comprando material en el mercado boliviano.
FORMACIÓN EN MADRID
El técnico mecánico automotriz estudió conversión de vehículos eléctricos en España.
“Esta no es mi primera experiencia, ya hice varios proyectos innovadores. Por ejemplo, construí un generador de hidrógeno hace cinco años y un separador de hidrógeno del oxígeno, para el tema de covid-19”, explicó.
DEMORÓ DIEZ AÑOS
Barriga empezó a trabajar con el proyecto de la bicicleta eléctrica en 2010, pero su construcción le llevó diez años por falta de tiempo, carencia de recursos económicos y la realización de otros proyectos.
Al final, su propósito quedó en el olvido. Hasta que un día, al revisar unos escritos, encontró los bocetos del velocípedo. Culminar el proyecto le llevó dos meses.
Javier Bellot, presidente de la Federación de Empresarios Privados de Cochabamba (FEPC), le invitó a participar en el concurso de innovación Kamay, de Cochabamba; compite en la categoría de Tecnología y Medio Ambiente con su novedosa bicicleta eléctrica.